Ave María - Tita

Ave MaríaAve María

Tita

Voluntaria

 

Tita y Jacqueline

 

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Cuando en Febrero de 2003, Chari me propuso "echarles una mano", en mi vida apareció "mi familia", yo en ese momento no lo sabía, es más, me entró un miedo atroz, un miedo que en realidad eran dos, ¿Cómo voy a relacionarme con ellas?, ¿Me aceptarán? y sobre todo ¿Que voy a aportar?. Con esos miedos en mi mochila empecé mi camino con las chicas.

Primero ayudando con el idioma, después con los "deberes" y actualmente con el teatro, intentando hacerlas comprender que su paso por el centro es una oportnidad para empezar de nuevo, para ser dueñas de su propia vida, que Chari, Tania, Rocío, Mercedes y todas las personas que estamos a su lado estamos ahí para ser su apoyo, para que sientan que no están solas como creen y para que se den cuenta de que lo importante, no es lo que les ha pasado hasta ahora, sino la vida que les queda por vivir.

Realmente no sé si les habré aportado algo pero yo, he comprendido que haga la actividad que haga con ellas lo importante es darles cariño, es una frase tan utilizada que a veces suena hueca y la verdad es que todos lo necesitamos y así como yo he intentado que les llegue mi cariño, yo también lo he recibido de ellas.

No quiero acabar sin agradecer a Chari, la oportunidad que me dio para crecer como persona, pues eso es lo que hecho desde que voy por el Centro y sobre todo porque fue la causante de que entablara una relación muy especial con Alicia, mi ahijada, y Jaque su madre y mi amiga, dos personas a las que cada día quiero más y sin las que mi vida tendría un gran vacío.

 



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